CALEIDOSCOPIO

 Un Día Más, Un Relato Que Desafía al Olvido

La vida es un flujo constante de encuentros y despedidas. Somos viajeros en un camino compartido, donde algunos caminan junto a nosotros por años, otros solo por instantes. Pero nadie llega sin razón, y nadie se va sin dejar una huella.

Cada amanecer es una victoria silenciosa contra el tiempo, un respiro más en la batalla entre la existencia y el olvido. No vivimos contando los días que pasan, sino sumando los que nos transforman. La muerte no es el fin, es el recordatorio de que cada instante cuenta.

La vida es un constante ir y venir de almas que nos marcan. Algunos llegan como destellos, iluminando un momento preciso, otros permanecen como raíces profundas en nuestra historia. Y luego, inevitablemente, se van. Pero la muerte no borra su presencia lo vivido sigue, arde en la memoria, se convierte en legado.

A veces nos aferramos al miedo de perder, de soltar, de dejar ir. Pero cada día que amanecemos es una prueba de que aún tenemos historias por escribir, personas por conocer, caminos por recorrer. No es un día menos, es un día más para desafiar la indiferencia del tiempo, para asegurarnos de que nuestra existencia no pase desapercibida.

Vivir no es evitar la muerte, es construir algo que la trascienda. Es reír sin miedo, amar con intensidad, dejar huellas que resistan el paso de los años. Porque cuando alguien se va, lo único que queda es lo que compartimos, lo que enseñamos, lo que inspiramos. Y en cada historia contada, en cada recuerdo atesorado, en cada día vivido con propósito, seguimos desafiando al olvido.

Wenpaboss